Cuando nos metemos en reformas en una vivienda, lo mejor es una buena planificación, tanto por parte de la empresa de obras y reformas como por parte nuestra como clientes.

Es importante tener en cuenta que las reformas nos van a servir para mejorar nuestro espacio, pero es bueno tener en cuenta detalles que nos hagan ganar espacio, algo de lo que te vamos a hablar en este artículo y que debes tener presente a la hora de buscar tus reformas en Madrid.

Realizar un estudio de viabilidad

Uno de los pasos más importantes en las reformas son precisamente los estudios anteriores a la obra. Hay que saber exactamente lo que se quiere, si vamos a cambiar las ventanas y reformar el suelo, solo una de ellas o realizar una extensión.

Este paso lo terminarás discutiendo con la empresa de obras y reformas, por lo que es recomendable que lo tengas preparado y hablado de antemano con todos los miembros del hogar.

Adaptar el presupuesto al proyecto

En las reformas hay que tener claro también el presupuesto que podemos tener para tal fin. De esa manera nos será fácil saber que podemos y que no podemos hacer en nuestro proyecto.

También es útil contar con un margen de maniobra en caso de que algo inesperado surja, algo que puede pasar especialmente cuando se habla de una reforma integral.

Pedir ayuda a la empresa de reformas

En ocasiones se puede necesitar una licencia de obras, para lo que un arquitecto es imprescindible. Si la construcción supera los 150 metros cuadrados siempre hay que contar con este tipo de profesional.

Si tienes dudas, lo mejor es que pidas ayuda a la empresa que va a hacer el trabajo, en Reformas Pérgola nos ponemos a disposición del cliente para todo lo que pueda necesitar, tanto desde el punto de vista legal como consejos en cuanto a la obra en sí.

Optimizar el espacio

Ampliar o elevar permite ganar más espacio habitable, pero también hay que tener en cuenta que a más hagamos, más complejo será todo. Además, este tipo de obras requieren reformas completas.

Lo recomendable es que siempre pienses con antelación lo que quieres, como te dijimos al principio. A partir de esa idea inicial puedes ir juzgando el nivel de complejidad, tiempos y presupuestos. Después, ya solo te queda aceptar y saber hasta dónde se puede llegar.